El primer ministro español, Pedro Sánchez, defendió que Europa debe seguir siendo ‘abierta y próspera’ en lugar de ‘cerrada y pobre’ durante una cumbre del Consejo Europeo, en la que algunos países, especialmente Italia, buscan endurecer la postura del bloque sobre la migración irregular.
La primera ministra de extrema derecha de Italia, Giorgia Meloni, lidera los esfuerzos para reducir la migración irregular hacia la Unión Europea, formando un consenso sobre el tema con diez países afines, incluidos Dinamarca, Países Bajos, Hungría y Grecia. Sin embargo, persisten divisiones entre los 27 países del bloque, particularmente en relación con la controvertida idea de crear centros de retorno fuera de la UE.
Sánchez expresó en una conferencia de prensa tras la cumbre en Bruselas que se opuso al modelo de Italia de abrir centros de procesamiento de migrantes en terceros países, argumentando que esto generaría más problemas. En su lugar, pidió un enfoque más coherente y humanitario hacia lo que describió como un fenómeno positivo que podría apoyar las pensiones de las poblaciones europeas en disminución.
“Europa debe colaborar más estrechamente con los países de origen de la migración”, afirmó Sánchez, sugiriendo que la agencia de fronteras de Europa trabaje fuera de las fronteras europeas para garantizar que la migración sea ‘ordenada, segura y equitativa’.
“En el pasado, millones de europeos dejaron todo atrás para escapar de la pobreza”, dijo. “Hoy, el desafío demográfico que enfrentamos depende de la migración. Lo que está en juego es qué tipo de Europa queremos ser: una Europa próspera y abierta, o una Europa pobre y cerrada. Debemos abordar el fenómeno migratorio teniendo en cuenta las futuras generaciones, no las próximas elecciones.”
El jueves, Meloni había convocado una mini-cumbre justo antes del evento principal para discutir un enfoque común con diez otros países. En un guiño a la creciente influencia de los halcones de la inmigración, la presidenta de la UE, Ursula von der Leyen, también estuvo presente.
La jefa de la UE mencionó que otras ideas discutidas en la cumbre incluían revisar el concepto de ‘tercer país seguro’—naciones a las que se puede enviar legalmente a los solicitantes de asilo—y trabajar con agencias de la ONU para ayudar a los migrantes ‘varados’ a regresar a su país de origen.
Italia ha estado presionando para facilitar el retorno de refugiados sirios, en medio de temores de que la guerra de Israel en Líbano—donde muchos sirios huyeron de la guerra civil de su país—pueda desencadenar una nueva ola migratoria hacia Europa.
Sin embargo, Sánchez argumentó que “una migración ordenada, responsable y bien gestionada es la respuesta al desafío demográfico” que tanto España como la UE están enfrentando, así como la forma de garantizar el crecimiento económico y el estado del bienestar.