Michael Newman, mejor conocido por su papel como el socorrista “Newmie” en la icónica serie de televisión Baywatch, falleció a los 67 años después de una larga batalla contra la enfermedad de Parkinson, que le fue diagnosticada en 2006. Newman falleció el domingo 20 de octubre, rodeado de sus seres queridos.

Matt Felker, amigo cercano de Newman y director del reciente documental de Hulu After Baywatch: Moment in the Sun, compartió que la muerte de Newman se debió a complicaciones cardíacas. Felker recordó sus últimos momentos con Newman: “Pude verlo una última vez, y me recibió con su calidez habitual, diciendo: ‘Llegaste justo a tiempo'”.

Un socorrista en la vida real y en la pantalla

Nacido y criado en Los Ángeles, Michael Newman se convirtió en una figura conocida en la década de los 90 por interpretar a Mike “Newmie” Newman en Baywatch. A diferencia de la mayoría del elenco, Newman era un verdadero socorrista, lo que añadió autenticidad a su actuación en más de 150 episodios, siendo el segundo miembro del reparto con más apariciones, solo superado por David Hasselhoff.

Además de su trabajo en la serie, Newman continuó su carrera como bombero a tiempo completo, equilibrando sus responsabilidades en la estación de bomberos con el rodaje. Tras el final de la serie, permaneció dedicado a su carrera de bombero, retirándose después de 25 años de servicio.

Defensor de la concienciación sobre el Parkinson

Tras ser diagnosticado con Parkinson a los 50 años, Newman se convirtió en un defensor de la concienciación y la recaudación de fondos para encontrar una cura. Colaboró con la Fundación Michael J. Fox y participó en eventos para aumentar la visibilidad de la enfermedad. En una entrevista para PEOPLE a principios de este año, Newman expresó: “Esta enfermedad me ha dado tiempo para reflexionar, lo que me ha brindado mucha sabiduría. No es fácil, pero he aprendido a valorar cada día que tengo”.

En el documental After Baywatch: Moment in the Sun, Newman compartió sus luchas diarias con el Parkinson, revelando que tomaba 10 medicamentos al día y enfrentaba síntomas como temblores constantes. A pesar de estos desafíos, mantuvo una actitud positiva, enfocándose en su familia y en los pequeños placeres de la vida.

Newman deja atrás a su esposa Sarah, con quien estuvo casado durante 36 años, sus dos hijos Chris y Emily, y su nieta Charlie. Antes de su diagnóstico, Newman y Sarah tenían planes de retirarse a Hawái, donde habían construido una casa cerca de la ubicación de filmación de Baywatch: Hawaii. “La vida es corta, y es algo en lo que no pensaba mucho antes del Parkinson”, reflexionó Newman, destacando cómo la enfermedad cambió su perspectiva.

Un legado de autenticidad y valentía

La presencia de Newman en Baywatch aportó un toque auténtico al mundo de los socorristas, lo que lo convirtió en uno de los favoritos de los fanáticos. Su dedicación a crear conciencia sobre el Parkinson sigue siendo una fuente de inspiración, dejando un legado de coraje, resiliencia y autenticidad.

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