El CD Tenerife parece ser un equipo destinado a jugar la próxima temporada en la Primera RFEF. Un equipo sin alma, sin fútbol, sin capacidad de reacción, y sin opciones de competir. No hay nada a lo que aferrarse. Los blanquiazules perdieron ante el Albacete en lo que prácticamente era una final.
Resumen del partido
El conjunto local se adelantó en el marcador durante la primera mitad, gracias a un penalti infantil cometido por Rubén Alves poco después de la media hora de juego. Aunque el Albacete apenas había hecho méritos hasta ese momento, aprovechó la oportunidad y tomó ventaja.
A pesar de largos minutos de letargo, el Tenerife logró empatar con un gol de Maikel Mesa. Sin embargo, esa igualdad duró apenas cinco minutos. Morcillo sentenció el partido en el Carlos Belmonte, anotando el definitivo 2-1 que hunde aún más a los tinerfeños.
Cambios tácticos sin éxito
El técnico Pepe Mel volvió a modificar el once titular en busca de una reacción en un equipo que empeora cada semana. Tomeu Nadal regresó a la portería en lugar de Salvi Carrasco, quien había sido titular en los últimos once partidos de liga. Por otro lado, Maikel Mesa volvió al once inicial como único referente en ataque, mientras que Rubén Alves recuperó su lugar tras superar una lesión.
El partido parecía estar en calma hasta que, en una acción absurda, Rubén Alves cometió un penalti por exceso de confianza al derribar a Higinio desde atrás. El delantero del Albacete no perdonó y convirtió el penalti, batiendo a Tomeu Nadal con un disparo ajustado al lado derecho.
Segundo tiempo: esperanza fugaz y sentencia rápida
En el segundo tiempo, el Tenerife mostró un rendimiento desastroso, sin alma ni capacidad de reacción, a pesar de los cambios realizados por Mel en el descanso. Aarón y Gayà dejaron su lugar a Yanis y Alassan, en un intento por revitalizar al equipo.
A pesar de la falta de ideas, el Tenerife logró empatar en el minuto 75 gracias a un potente disparo de Maikel Mesa desde fuera del área, que superó a Lizoain. El gol parecía un milagro para los blanquiazules.
Pero la alegría duró poco. Apenas cinco minutos después, una recuperación de balón del Albacete dejó a la defensa del Tenerife mal posicionada. Morcillo aprovechó la oportunidad y, con un disparo cruzado de zurda, venció a Tomeu Nadal para sellar el definitivo 2-1.
Situación crítica en la clasificación
Esta derrota deja al CD Tenerife a siete puntos de la salvación, en una situación que parece irreversible. El equipo no muestra señales de mejora y cada semana se hunde más en la tabla.
El futuro del Tenerife luce oscuro, y el descenso a la Primera RFEF parece ya una condena inevitable.