Datos de Barlovento Comunicación, publicados en el diario Ara, revelan que la demografía de audiencia de la televisión pública de la Generalitat ha experimentado un envejecimiento acelerado en los últimos años. En la temporada 2018-19, las personas mayores de 65 años representaron el 42,9% de la audiencia total, pero esta cifra ha aumentado un 16,2% desde entonces.
Paralelamente, se ha producido un importante descenso en el porcentaje de espectadores de entre 25 y 44 años, pasando del 19% al 9,3% actual. Además, las personas menores de 25 años representan sólo el 4,6% de su audiencia.
De manera similar, se observa una tendencia en el movimiento independentista, que refleja el cambio en el sesgo de TV3 durante la última década, favoreciendo el proceso y apoyando a los partidos involucrados.
Una encuesta reciente realizada por Òmnium Cultural revela que los menores de 25 años en Cataluña priorizan preocupaciones como la precariedad del mercado laboral y la accesibilidad a la vivienda por encima de la secesión y las cuestiones de identidad en Cataluña. Según 900 entrevistas realizadas en diciembre a personas de entre 18 y 65 años, los jóvenes son los que menos apoyan la separación de Cataluña de España y perciben menos utilidad en la lengua catalana. Si bien el apoyo general a la secesión se divide equitativamente en un 38%, los encuestados más jóvenes que están a favor de la separación caen al 31%. Sorprendentemente, las personas de entre 18 y 25 años muestran una mayor identificación con España, calificándola con un 4,9 sobre 10 frente a la media mundial de 3,9. Además, los partidos independentistas reciben menos respaldo de los jóvenes que de los adultos.