En un partido marcado por las provocaciones y la tensión desde antes del inicio, Corinthians venció 2-0 a Palmeiras la noche del lunes 4 en la Neo Química Arena. Con este resultado, Corinthians suma 38 puntos y sube al puesto 13 en la tabla, dejando cuatro puntos de diferencia con Athletico-PR, el primer equipo en zona de descenso en el Campeonato Brasileño.
Palmeiras, por su parte, se mantiene en 61 puntos, quedando tres puntos detrás de Botafogo, quien podría aumentar su ventaja en el liderazgo de la liga.
Esta victoria no solo le da alivio a Corinthians en la tabla, sino que también rompe una racha de más de 1,300 días sin ganar a Palmeiras, desde su último triunfo en septiembre de 2021. El técnico Ramón Díaz cambió el sistema de juego, optando por tres defensores: Félix Torres, Gustavo Henrique y André Ramalho. Sin embargo, el equipo mostró dificultades al inicio. Apenas a los 30 segundos, Palmeiras se acercó peligrosamente, pero Hugo Souza evitó el gol de Flaco López.
Los primeros 15 minutos fueron de presión por parte de Palmeiras, que desperdició varias oportunidades de gol. Hugo Souza realizó una gran parada frente a un cabezazo de Felipe Anderson, y André Ramalho salvó un tiro de Raphael Veiga. Corinthians respondió con un disparo de Yuri Alberto que fue detenido por el portero Weverton.
Palmeiras continuó atacando, pero la falta de eficacia les pasó factura. A los 41 minutos, tras un centro de Yuri Alberto, Matheuzinho conectó con Rodrigo Garro, quien lanzó un disparo certero, superando al arquero de Palmeiras y marcando el 1-0.
La segunda mitad empezó similar a la primera, con Palmeiras presionando, pero con menos organización. Corinthians aprovechó un contraataque rápido, y Martínez asistió a Yuri Alberto, quien no falló tras un error de Weverton, poniendo el 2-0.
Abel Ferreira decidió hacer cambios en Palmeiras, ingresando a Dudu, Rony y Gabriel Menino para refrescar el ataque. Sin embargo, a pesar de los intentos de Menino, Dudu y Rony, el marcador no se movió, sellando la victoria de Corinthians en casa.
Desde antes del inicio, el ambiente en la Neo Química Arena estaba tenso, con pancartas recordando los títulos de Corinthians y momentos icónicos como la “embaixadinha” de Edílson Capetinha en la final del Paulistão de 1999. Incluso lanzaron la cabeza de un cerdo como provocación, y al final, con el triunfo asegurado, la hinchada de Corinthians celebró gritando “olé” hasta el pitido final.