El Liverpool, bajo la dirección de Arne Slot, continúa mostrando su mejor versión en la fase de grupos de la Champions League, logrando mantener su récord perfecto. Este no fue simplemente otro triunfo, fue una declaración de intenciones, un contundente 2-0 que desbancó al actual campeón y dejó claro que los Reds están listos para grandes desafíos.
Real Madrid, el equipo que tantas veces ha frustrado las aspiraciones del Liverpool en Europa, quedó irreconocible en Anfield. En cuatro de las últimas siete temporadas, los españoles acabaron con los sueños del Liverpool, incluyendo las finales de 2018 y 2022. Pero esta noche fue diferente: Liverpool dominó, disipando fantasmas del pasado con actuaciones estelares, especialmente la de Conor Bradley en el lateral derecho.
Bradley y Mac Allister brillan en Anfield
Conor Bradley tuvo una noche memorable, neutralizando a Kylian Mbappé, uno de los mejores jugadores del mundo, y sumándose al ataque con gran eficacia. En el segundo tiempo, Bradley asistió a Alexis Mac Allister para el primer gol del partido. Su esfuerzo fue recompensado con una ovación cuando salió del campo tras sentir molestias en la pierna.
Mbappé, por su parte, tuvo una actuación decepcionante. Incluso tuvo la oportunidad de empatar el partido con un penal, pero Caoimhín Kelleher detuvo su disparo, dejando al francés frustrado y al Real Madrid sin respuesta. Fue sorprendente ver al delantero tan desconectado, acumulando errores y pérdidas de balón.
Salah falla, pero Liverpool no perdona
Mohamed Salah también tuvo un penal a su favor, pero lo envió desviado, un error poco común en él. Sin embargo, Liverpool no permitió que ese momento afectara su concentración. Poco después, Cody Gakpo, quien ingresó como suplente, anotó el segundo gol con un cabezazo tras un córner trabajado por Andy Robertson y Curtis Jones.
El Real Madrid, por el contrario, nunca pareció capaz de montar una remontada típica de su estilo. Sin Vinícius Junior, quien se perdió el partido por lesión, el equipo blanco se quedó sin chispa en ataque.
Fuerza y determinación en el Liverpool
El partido estuvo lleno de intensidad física. Virgil van Dijk marcó su presencia con entradas sólidas, y Ryan Gravenberch recibió una tarjeta amarilla tras protestar una decisión arbitral. Darwin Núñez y Raúl Asencio protagonizaron un duelo físico que terminó con ambos amonestados.
Liverpool dominó las acciones desde el inicio, con múltiples oportunidades de gol antes del descanso. Thibaut Courtois, uno de los pocos puntos positivos para el Madrid, realizó varias paradas clave, pero no fue suficiente para evitar la derrota.
Lo que viene para ambos equipos
Liverpool ahora se prepara para un emocionante enfrentamiento de la Premier League contra el Manchester City, donde buscarán ampliar su ventaja en la cima de la tabla. Actualmente lideran por ocho puntos, y una victoria podría ser decisiva en la carrera por el título.
El Real Madrid, por otro lado, se encuentra en el puesto 24 en la tabla general de la Champions League, con tres derrotas en cinco partidos. Su próximo desafío no será fácil: una visita al Atalanta en busca de redención.