Un duelo intenso que casi cuesta caro a Leganés
Leganés tuvo que sufrir hasta el límite para avanzar en la Copa del Rey tras una complicada tanda de penaltis contra el Estepona, un equipo de la 2ª RFEF que demostró ser más intenso y hábil en muchos tramos del partido. La victoria (4-5 en penales) estuvo acompañada de un alto costo para los madrileños, quienes perdieron a Dani Raba por lesión en un final de partido de infarto.
El equipo blanquiazul temió una eliminación anticipada durante el tiempo reglamentario, después de que Mesa y Ekhiotz pusieran por delante a los locales en dos ocasiones. Sin embargo, los goles de Munir y Javi Hernández llevaron el encuentro a la prórroga. A pesar de jugar con uno menos en el segundo tiempo de la prórroga debido a la lesión de Raba, el Leganés logró resistir. En la tanda de penaltis, el fallo de Dago por parte del Estepona permitió que Juan Cruz sellara la clasificación del equipo pepinero.
Un inicio gris para los blanquiazules
El primer tiempo fue una muestra del fútbol más anodino por parte de Leganés. A pesar de dominar la posesión con un asombroso 81%, el equipo madrileño no logró generar peligro real. Su juego carecía de precisión y propósito, como si el balón fuera una masa sin forma que no sabían aprovechar.
Por otro lado, el Estepona, con la humildad y astucia propia de los equipos de categorías inferiores en la Copa, planteó un partido inteligente. Su intensidad y ganas fueron suficientes para desdibujar a un rival de categoría superior. Mientras tanto, Haller, uno de los delanteros estrella del Leganés, no logró destacar, rodeado por defensas rivales y sin un plan claro para surtirle balones efectivos.
El primer gol llegó en el minuto 25, obra de Rubén Mesa, quien aprovechó un rechace de Juan Soriano tras un disparo de Marchena. La defensa pepinera, lenta y poco contundente, permitió que Mesa definiera con tranquilidad para poner el 1-0 en el marcador.
La reacción tras el descanso
En el descanso, el técnico del Leganés decidió intervenir con un cambio táctico. Javi Hernández ingresó por Bachiller, mientras que Juan Cruz se desplazó a la banda izquierda para abrir el campo y generar más opciones ofensivas. El efecto fue inmediato: Munir igualó el partido en el minuto 47 con un gol tras un buen centro al área, marcando su tercer tanto de la temporada.
Sin embargo, el Estepona no se rindió y volvió a adelantarse en el marcador gracias a un gol de Ekhiotz, quien aprovechó una falta de marcaje en el área pepinera para anotar el 2-1. El Leganés, en un intento desesperado por evitar la eliminación, realizó varios cambios, y uno de ellos, Diego García, asistió a Javi Hernández para empatar el partido nuevamente en el minuto 82.
Una prórroga agotadora y un desenlace en penales
El tiempo extra fue un auténtico drama. En la primera mitad de la prórroga, Dani Raba, que ya estaba tocado físicamente, tuvo que abandonar el campo por una lesión muscular, dejando al Leganés con diez jugadores. A pesar de esto, los madrileños tuvieron una oportunidad clara con un disparo de Diego García que se estrelló en el larguero.
Por su parte, el Estepona también tuvo ocasiones, pero el cansancio y los calambres hicieron mella en el equipo local. Con ambos equipos al límite, el partido llegó a la tanda de penaltis, donde la presión fue máxima.
El fallo de Dago en su lanzamiento fue decisivo. Con gran serenidad, Juan Cruz marcó el penalti definitivo que dio la victoria al Leganés, asegurando su paso a la siguiente ronda y evitando un descalabro histórico.