Los Portland Trail Blazers mostraron varias de sus nuevas tácticas en el partido inaugural de la temporada contra los Golden State Warriors. Jugaron a un ritmo rápido y con un renovado compromiso defensivo. Además, se beneficiaron de las sólidas actuaciones del recién llegado Deni Avdija y del joven Scoot Henderson en su segundo año. Cuidaron bastante bien el balón también. Sin embargo, todo eso solo fue suficiente para mantener la competencia fuerte durante el primer cuarto. Después de eso, la capacidad de Golden State para encestar triples (20 de 48 en la noche) los llevó a una victoria aplastante de 139-104 sobre Portland.
Scoot Henderson lideró a los Blazers con 22 puntos. Avdija sumó 15 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias, 2 robos y 2 bloqueos en su primer partido vistiendo el uniforme de Portland. Por los Warriors, Steph Curry anotó 17 puntos y el especialista en triples Buddy Hield terminó con 22.
Primer cuarto
El primer cuarto fue dominado por Deni Avdija, quien se destacó de dos maneras: defendiendo de manera efectiva a su oponente y facilitando el ataque desde el centro del campo. La diferencia en el juego fue evidente. Tener a un defensor sólido en el ala ayudó a que los otros cuatro defensores de Portland pudieran enfocarse en sus hombres, sin necesidad de ayudar tanto en la defensa.
El deseo de Portland por jugar rápido también se notó desde el principio. Avdija ayudó a empujar el ataque hacia adelante, y los tiradores de tres puntos estaban listos y ansiosos. Los Blazers incluso lograron penetrar la defensa de los Warriors, abriendo una ventaja de 12-3 a los 7 minutos.
Sin embargo, la segunda unidad de Portland fue más lenta y cometió más pérdidas de balón. Henderson no pudo controlar el balón y los tiradores no acertaron. A pesar de eso, el primer cuarto terminó empatado a 21 puntos.
Segundo cuarto
El segundo período comenzó con un contraste de estilos. Portland intentó atacar la canasta en cada oportunidad, consiguiendo varias bandejas y tiros difíciles en tráfico. Por su parte, Golden State desató su juego de triples. Aunque los Blazers defendieron razonablemente bien el perímetro, los jugadores de la segunda unidad no fueron lo suficientemente rápidos para incomodar a los tiradores de azul y dorado.
Toumani Camara mostró sus habilidades defensivas en este cuarto, moviéndose por toda la cancha y frustrando los intentos de Golden State de mover el balón.
Lamentablemente, los triples de los Warriors empezaron a caer al final del período. Entre intentar agarrar rebotes y defender el perímetro, los Blazers terminaron haciendo ambas cosas mal. Buddy Hield fue particularmente problemático, y en cuestión de segundos, Golden State amplió la ventaja de 1 a 7 puntos. Los triples continuaron cayendo, y los Warriors se fueron al descanso con una ventaja de 62-50.
Tercer cuarto
Portland intentó mantener el ritmo rápido al inicio del segundo tiempo, pero esta vez los Warriors estaban preparados. Se enfocaron en la defensa interior, obligando a los Blazers a lanzar desde lejos, y luego controlaron los rebotes para contraatacar rápidamente. Esto resultó en bandejas uno contra uno o triples abiertos, y el juego empezó a alejarse de Portland.
Los Blazers lograron frenar el avance por un breve momento al bajar un poco el ritmo y apretar su defensa, pero no duró mucho. Cuando Steph Curry empezó a encenderse, Portland no tuvo respuestas. A mitad del tercer cuarto, los Warriors ya tenían una ventaja de 20 puntos, y el problema se agravó cuando la defensa de Portland empezó a relajarse. Los Warriors aprovecharon los huecos y, con triples y bandejas, lograron una cómoda ventaja de 99-72 al final del tercer cuarto.
Cuarto cuarto
El último período fue lo que se esperaba: los Warriors continuaron encestando triples y Portland siguió perdiendo terreno debido a eso. El movimiento del balón de los Blazers se mantuvo efectivo, pero los rebotes no. Los Warriors usaron el ataque de Portland en su contra, corriendo más rápido y consiguiendo una serie de canastas fáciles. Será una temporada larga, y esta no será la última vez que veamos una derrota abultada en el último cuarto. A veces, así es como se dan las cosas.