Madrid venció a Virtus liderado por un magnífico Campazzo (14 puntos, 9 asistencias y 27 de valoración) para mantener su invicto en casa, en el partido número 1,100 de Llull con el club.

El Real Madrid extendió su racha de victorias en casa tras derrotar al Virtus Bologna. Después de una actuación ofensiva brillante, los Blancos han ganado ahora ocho partidos consecutivos en el WiZink Center. La noche también fue especial para Sergio Llull, quien alcanzó los 1,100 partidos vistiendo la camiseta del Madrid, consolidando aún más su legado madridista. El equipo de Chus Mateo mostró su mejor rendimiento de la temporada en la EuroLeague, con una destacada actuación de Campazzo en la segunda mitad (14 puntos, 9 asistencias y 27 de valoración) para conseguir su cuarta victoria en la competición. Hezonja (20 puntos) y Rathan-Mayes (17) también brillaron con su inspiración en el juego.

Un inicio fuerte en el doble encuentro de la EuroLeague

Madrid empezó con fuerza en el primer enfrentamiento del doble jornada de la EuroLeague, logrando una racha de 5-0 en los primeros minutos gracias a la conexión entre Tavares y Campazzo y la aportación de Hezonja (7 puntos). Sin embargo, Virtus, liderado por Cordinier, respondió rápidamente y comenzó a encontrar su ritmo, llegando a tomar la ventaja (12-13; min. 6). Desde ese momento, la eficiencia de ambos equipos en anotación aumentó. Los Blancos adoptaron un enfoque más físico, mientras que los italianos aprovecharon su habilidad en el aro. Hezonja, nuevamente, impulsó a los locales y ayudó a ponerlos adelante al final del primer cuarto, en el que Llull saltó a la cancha para jugar su partido número 1,100 con el Real Madrid, logrando otro récord histórico.

Madrid supera los 50 puntos antes del descanso

Los visitantes aumentaron el ritmo y tomaron la delantera, con Shengelia (12 puntos) y Clyburn llevando a su equipo a una racha de 0-10. Luego, los madridistas fortalecieron su defensa y mejoraron su juego de posesión para recuperar la ventaja (35-36; min. 15) con una excelente actuación de Ibaka en la pintura (7 puntos en dos minutos). El ritmo de anotación no bajó ni un segundo, y fue el equipo de Chus Mateo, liderado por un encendido Llull (6 puntos y 4 asistencias) y Campazzo, quienes se robaron el espectáculo. Superaron la barrera de los 50 puntos y se fueron al descanso con una ventaja de 53-49.

El ritmo de Campazzo marca el tercer cuarto

Los madridistas siguieron el ritmo marcado por Campazzo, quien dominó el juego, complicando a la defensa de Virtus y usando a Abalde (8 puntos en 3 minutos), Hezonja y Tavares como sus mejores aliados. Esto permitió al equipo local abrir una diferencia de 12 puntos en el minuto 26. Los italianos no lograron detener el poder de Tavares (14 puntos) y Campazzo (14 puntos y 9 asistencias, con 27 de valoración). El ataque de Madrid fue muy superior hasta el final del tercer cuarto, que concluyó 80-67.

Madrid sella una gran actuación

Después de la ofensiva arrolladora del tercer cuarto, el Real Madrid solo tenía que cerrar el trabajo. Cuando los italianos amenazaron con un repunte tardío, Chus Mateo colocó una formación más defensiva con jugadores como Ibaka, Deck y Rathan-Mayes. La estrategia funcionó y los Blancos no se conformaron con el marcador. Estaban decididos a hacer su mejor actuación de la temporada en la EuroLeague, lo cual lograron con un triple del canadiense (96-76; min. 36). Virtus hizo un pequeño esfuerzo al final, pero el marcador quedó en 98-86. Esta fue la octava victoria consecutiva de Madrid en el WiZink Center, que acogerá otro gran enfrentamiento europeo el jueves contra el Anadolu Efes.

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