En una noche llena de emociones en San Mamés, Osasuna se convirtió en el protagonista al derrotar al Athletic Club por 2-3, logrando así su avance a los cuartos de final de la Copa del Rey. Este triunfo no solo significa una victoria en el torneo, sino que también termina con una racha impresionante de 26 eliminatorias consecutivas ganadas por el Athletic en la competición. A medida que las gradas se llenaban de aficionados entusiastas, el ambiente prometía un gran espectáculo, y no defraudó.
Aimar (0-1) en el Athletic 2-3 Osasuna
El partido comenzó de forma brillante para Osasuna gracias a Aimar, quien abrió el marcador al minuto 15. Su gol, un increíble toque de clase, recordó a todos el control y la habilidad que caracteriza al equipo navarro. Este primer tanto se celebró con gran alegría por parte de los seguidores de Osasuna, haciendo eco de sus esperanzas de alcanzar las etapas finales del torneo.
Budimir (p.) (0-2) en el Athletic 2-3 Osasuna
Tras el primer gol, las cosas se pusieron aún mejor para Osasuna. Budimir recibió un penalti tras ser derribado dentro del área y no dudó en ejecutarlo con fuerza y precisión, colocando el marcador 0-2 a favor de su equipo. Este gol fue recibido con vítores estruendosos de la afición, que empezaba a soñar con una victoria histórica en un campo tan complicado. Sin embargo, la alegría rápidamente se entremezcló con tensión cuando el Athletic comenzó a buscar su respuesta.
El Athletic responde: Nico (1-2)
Apenas unos minutos antes del medio tiempo, el Athletic logró mantener viva la esperanza cuando Nico puso el 1-2 en el marcador, anotando tras un gran esfuerzo colectivo. Este gol revivió la energía en la grada del Athletic, llenando con orgullo a sus seguidores que, aunque su equipo iba perdiendo, seguían apoyando con pasión.
Budimir (2-3) y el desenlace dramático
La segunda mitad comenzó con el Athletic mostrando más garra, y el esfuerzo valió la pena cuando De Marcos empató 2-2 en el minuto 55. El estadio estalló en júbilo y la situación parecía abrirse a favor de los locales, que deseaban aprovechar la oportunidad ante su afición. Sin embargo, el juego dio un giro inesperado cuando Budimir, tras un rebote, volvió a marcar para Osasuna, dejando el marcador en 2-3. La determinación del delantero fue clave y su gol resultó ser decisivo para el desenlace del encuentro.
Un final lleno de drama
El partido no estuvo exento de complicaciones. El portero de Osasuna, Herrera, sufrió una conmoción y tuvo que ser sustituido, lo que generó una interrupción que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos. Sin embargo, Aitor, quien sustituyó a Herrera, se mostró firme y ayudó a mantener la ventaja. Los minutos finales fueron dramáticos, con el Athletic buscando desesperadamente el empate, pero Osasuna se defendió con valentía, asegurando su lugar en la siguiente fase de la Copa del Rey.
Una victoria con sabor a historia
La victoria de Osasuna no solo simboliza un importante paso en la Copa del Rey, sino que también evidencia el potencial del equipo para competir en los escenarios más difíciles. Los jugadores, técnicos y aficionados celebran esta gran noche de futbol, la cual sin duda quedará grabada en la memoria de todos los que estuvieron presentes. A medida que avanzan en el torneo, Osasuna se siente empoderado y con buenas perspectivas de seguir adelante. Este resultado es más que un simple marcador; es un recordatorio de que en el fútbol, cualquier cosa puede pasar y las sorpresas son siempre parte del juego.