Caos total en el Nou Sardenya durante el encuentro del domingo por la tarde entre CE Europa y UE Sant Andreu. El derbi, protagonizado por dos figuras clave del fútbol popular en Barcelona, dio un giro inesperado, lleno de drama: goles, tensión, polémica… y, esta vez, un incidente negativo que obligó a suspender el partido. Justo cuando el equipo andreuense marcó su quinto gol (3-5), la barrera en la zona donde estaban sus aficionados cedió. Muchos seguidores visitantes cayeron al terreno de juego, lo que llevó al árbitro a suspender el encuentro. Los 40 minutos restantes se jugarán en otra fecha.
Un derbi de alta intensidad
En los últimos tiempos, los derbis entre Europa y Sant Andreu han ganado una popularidad sin precedentes. A pesar de competir en la Segunda RFEF, ambos equipos logran atraer una afición apasionada que llena los estadios, ya sea el Nou Sardenya (Europa) o el Narcís Sala (Sant Andreu), especialmente en días de derbi. Estas rivalidades siempre están marcadas por la emoción y la polémica, pero esta vez la situación llegó a otro nivel.
En la primera mitad del partido, ya se había tenido que detener el juego por el lanzamiento de objetos desde la sección de los aficionados visitantes. En la segunda mitad, el colapso de la barrera donde se encontraban los seguidores andreuenses provocó la suspensión definitiva del partido.
El incidente que lo cambió todo
El colapso ocurrió en el minuto 49, justo cuando Sant Andreu celebraba su quinto gol. La euforia de los aficionados visitantes, desbordada por la emoción, terminó con la caída de varios de ellos al campo tras ceder la barrera de seguridad. Ante esta situación, el árbitro tomó la decisión de detener el encuentro, ya que no se podían garantizar las condiciones de seguridad necesarias para continuar.
Por el momento, no se han reportado heridos graves entre los aficionados, pero los 40 minutos restantes tendrán que disputarse en una nueva fecha.
Un espectáculo incompleto
Este enfrentamiento entre Europa y Sant Andreu fue una auténtica fiesta futbolística hasta que se interrumpió. La atmósfera en las gradas era increíble, y el espectáculo en el campo, con un marcador de 3-4 al descanso, mantenía a todos al borde de sus asientos. Sant Andreu amplió su ventaja a los cuatro minutos del segundo tiempo, pero el emocionante encuentro no pudo completarse debido a las preocupaciones de seguridad.
Queda pendiente la reanudación del partido, y habrá que ver si el ambiente vibrante y cargado de emoción continúa en la próxima cita. Este derbi, sin duda, será recordado como uno de los más impactantes en la historia reciente de ambos equipos.