El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido a los ciudadanos que salgan a los balcones para aplaudir a los servicios de emergencia que están ayudando a mitigar los efectos de la DANA, a pesar de que no los activó previamente, pese a conocer la tormenta que iba a afectar a Valencia y otras zonas del territorio nacional. Sánchez puso como ejemplo los aplausos que la ciudadanía dedicó a los profesionales de la salud desde sus balcones durante la pandemia de coronavirus.
«Recuerdo que durante la pandemia, a las 8:00 p.m., todos los ciudadanos de Valencia y de toda España se reunían en los balcones para aplaudir a los profesionales de la salud. Hoy debemos hacer lo mismo con todos los servidores públicos de las administraciones públicas», comentó Sánchez en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros extraordinario realizado este lunes en Moncloa, con la crisis de la DANA como tema de fondo.
El presidente del Gobierno también defendió la labor de las ONG que están ayudando a mitigar las consecuencias de esta emergencia en Valencia, asegurando que están siendo «injustamente» señaladas por una «amalgama de desinformadores y bulos». Sánchez anunció la aprobación de un segundo paquete de ayudas extraordinarias para apoyar a las zonas afectadas por la tormenta.
Sánchez destacó que «el Estado somos todos», refiriéndose a los impuestos que los españoles pagan para enfrentar situaciones como la DANA en Valencia «de manera efectiva y equitativa». «Siempre digo que el Estado somos todos. Esto es algo importante que debemos recordar cada vez que hablamos con los ciudadanos. El Estado somos todos. En este momento vemos campañas en redes sociales que dicen que solo el pueblo ayuda al pueblo. Pero el Estado somos todos. Son las personas que trabajan en empresas privadas y los empresarios quienes pagan impuestos para que en situaciones como esta el Estado responda de manera eficaz y justa», sostuvo.
“El Gobierno está haciendo lo que debe”
El líder socialista evitó abrir un debate político en este momento, afirmando que no es momento de pedir responsabilidades ni dimisiones por la gestión de la DANA, ya que su Gobierno «está haciendo lo que debe», que es la reconstrucción de las áreas afectadas y el relanzamiento de la actividad económica y social.
«Somos todos Estado, por lo tanto, el Gobierno está haciendo lo que debe hacer. Y lo que debemos hacer es reconstruir tras esta tragedia y relanzar la actividad económica y social en la provincia, especialmente en Valencia, pero también en otras áreas afectadas», explicó. «Estamos aprendiendo la lección, y esta lección es que enfrentamos una emergencia climática que nos exigirá lo mejor de nosotros. Debemos escuchar y aprender de la ciencia, no denigrarla, y fortalecer los servicios públicos para dar una respuesta efectiva y justa a los desastres naturales como los que hemos vivido», añadió.
“Más Teresas Riberas”
Pedro Sánchez no ha admitido errores en la gestión de su Gobierno sobre la DANA y ha mostrado su apoyo a la tercera vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en su respuesta a la crisis. El presidente fue claro al respecto. «El mundo, Europa y España necesitan más Teresas Riberas y menos negacionistas del cambio climático», afirmó.
Este apoyo llega tras la falta de información de la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependiente de Ribera, sobre la situación del barranco del Poyo, cuyo desbordamiento causó la mayoría de las víctimas mortales. Sánchez evitó hablar sobre dimisiones o sobre la gestión de la Generalitat Valenciana, reiterando que «el Gobierno está haciendo lo que debe», en la reconstrucción de las áreas afectadas y el relanzamiento de la actividad.
Además, Sánchez informó que el Consejo de Ministros aprobó este lunes un nuevo real decreto ley con 110 medidas adicionales para enfrentar la catástrofe causada por la DANA, con una inversión agregada de 3.765 millones de euros. El Ministerio de Trabajo detalló que los permisos retribuidos podrán ser solicitados por cada uno de los padres o cuidadores para atender a personas a su cargo, debido a la imposibilidad de desplazarse a sus lugares de trabajo, la necesidad de acondicionar su vivienda o ante la desaparición o fallecimiento de familiares y mientras la causa persista. Aunque el pago estará a cargo de las empresas, actualmente 412 empresas en la zona ya han solicitado un ERTE, de modo que los trabajadores afectados recibirían prestaciones por desempleo y no este permiso.